4 de septiembre de 2011

Copa de vino, copa de vida


Como una copa de vino,
empezó a beber así... la copa de la vida
tragos amargos, tragos dulces, tragos fuertes
muchos estragos y pocos recesos entre bebida y bebida.

De bar en bar; de cantina en cantina,
iba el muchacho reclamando a la vida,
copas rotas, copas vacías que encontraba en el día a día.

Encontró entonces una botella de apariencia sencilla,
la cogió de la canastilla y vertió dulce alegría,
era una linda niña de mirada amiga,
derramando aroma y poesía,
siempre estuvo ahí, al final de la fila
su nombre quedó escrito en la etiqueta
entonces supo que por siempre la amaría.♥